Javier Milei habló en el IAEF y aseguró que lidera “el mejor gobierno de la historia”

Durante su exposición en el Congreso del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), el presidente Javier Milei aseguró que su gestión realizó una reforma estructural “ocho veces más grande que la de Menem”, gracias al DNU 70/2023 y a la Ley Bases. Desde el escenario, reivindicó su política económica y afirmó: “No hay dudas de que somos el mejor gobierno de la historia”.

“El otro día, cuando se cumplieron 500 días de gestión, ya habíamos concretado 2.000 reformas. Con Federico Sturzenegger en el equipo, hicimos 17 veces más que en los 90”, lanzó Milei ante los ejecutivos financieros. Y agregó: “Cumplimos con todas las promesas de campaña. Lo que parecía imposible, hoy es una realidad”.

En tono desafiante, apuntó contra analistas y periodistas que cuestionan el rumbo del Gobierno. “Siguen hablando de atraso cambiario y el tipo de cambio es libre. Se me caería la cara de vergüenza. Son patéticos”, dijo. Además, descartó una devaluación: “Eso destroza al sector trabajador. Pero hay quienes no les importa, con tal de tener razón”.

Javier Milei dedicó parte de su discurso a cuestionar al grupo Clarín, al que llamó “el gran pasquín argentino”. Lo acusó de haber conspirado en la salida de la convertibilidad y de beneficiarse con la ley de bienes culturales. “Licuaron a todos los acreedores a cambio de tapas favorables para Duhalde”, denunció.

“La historia los condena. Fueron pauteros corruptos que arruinaron al país y hoy siguen operando con los mismos métodos. Son extorsionadores seriales”, lanzó el mandatario.

En su intervención, también destacó el rol de su gabinete económico. “Tengo gigantes en el equipo. Federico, Luis (Caputo), todos los que están llevando adelante este plan. Esto no lo hace un hombre solo”, subrayó.

Sobre el final, ratificó el rumbo del Gobierno y aseguró que no dará marcha atrás. “El modelo es exitoso. A quien no le guste, lo lamento. Vamos a seguir avanzando”, cerró Milei.Con tono desafiante y sin dar lugar a concesiones, el presidente volvió a posicionarse como líder de una administración que, según sus propias palabras, ya logró las reformas estructurales “más ambiciosas de la historia argentina”.